miércoles, 4 de noviembre de 2015

Ganadores IV concurso relatos cortos de miedo: CARCELÉN

LA VENGANZA

Una vez en una casa, dos días antes de la noche de Halloween, una familia alquila la casa para pasar ahí tres días, pero el dueño de la casa les dijo: "cuidado, en una habitación, murió una niña de 12 años, llamada Lucy, que tenía una enfermedad que hacía que no le podía dar el sol, pero un día la empleada, que no lo sabía abrió las ventanas para despertar a la niña, cuando vio que no se movía, la agitó un poco, pero siguió sin moverse, la niña murió. Desde ese momento el espíritu de la niña no deja que pase nadie a la casa."
En ese momento la familia Tomson se lo pensó antes de alquilar la casa, pero fue valiente y la alquiló.
Al día siguiente la familia Tomson paso a la casa y después de cenar la hermana mayor fue a lavarse los dientes, cuando terminó no podía hablar pues el fantasma le había cosido los labios y cortado la lengua con las tijeras de la cocina.
Cuando la familia Tomson se iba a acostar escucharon una voz que decía: "salid de mi casa".
El día de Halloween los tres niños salieron a por chuches disfrazados de fantasmas, los padres se quedaron a ver películas, entonces el fantasma consiguió asfixiar a la madre y se volvió a escuchar otra vez la voz que decía: "salir de aquí u os mataré a todos".
Entonces cuando los niños regresaron a la casa se acostaron esta vez sin lavarse los dientes, a la mañana siguiente fueron a enterrar a la madre, cuando terminaron se fueron enseguida y prometieron que nunca mas volverían a esa casa.

Sebastián Eladio López Chaurra

LA MUÑECA POSEÍDA

Era una tarde oscura y con nieblas. mi amiga y yo íbamos paseando por el pueblo hasta que llegó la hora de irse cada una a su casa, cuando llegué a mi casa, en la puerta había una muñeca con  los brazos hacia delante, como diciendo "¡Cógeme, cógeme!". Y la cogí porque era muy chula. cuando nos íbamos a dormir se oían ruidos por la casa y creíamos que era la lavadora, otra noche después pasaba lo mismo y creíamos que eran los periquitos que piaban mucho.

A la mañana siguiente no estaban los periquitos, sólo unas pocas plumas, se acostaron todos menos yo, que me quede a ver lo que pasaba ¡Era la muñeca! A las doce de la noche cobró vida y así todas las noches, cobrando vida. Una noche todos estábamos durmiendo, la muñeca a las doce de la noche cogió un cuchillo para matarme, pero oí unos pasos cerca de mi y me desperté y vi a la muñeca con el cuchillo y nada mas levantarme se durmió.
Al final pensé en dejarla en la basura otra vez. A la mañana siguiente mi madre salió de compras y la puse en el suelo para que la atropellara con el coche, cuando la atropelló se rompió y la tiré a la basura de la otra punta de mi casa. Me quedé tranquila, pero al día siguiente por la noche volvió a estar en la puerta de mi casa y dije: "¡Noooo!""¡Qué horroooor".

Ana López Marín


LA NOCHE DE HALLOWEEN

Era 31 de octubre de 1995, día de Halloween y como otro día cualquiera Sandra y sus amigos quedaron para dar un paseo. Mientras paseaban hablaban para planear que iban a hacer por la noche. Pedro decía que podían ver una película de miedo, Sandra proponía contar historias de miedo en alguna casa y Miguel era el más atrevido y dijo:
- Podríamos ir todos juntos a la casa del hombre ojo.
El grupo de amigos hablaron, unos decían que les gustaba el plan, otros eran menos valientes, pero,  al final, aceptaron todos ir (lo que no sabía ninguno es lo que les iba a ocurrir).
Llegó la noche, Sara y sus amigos ya se habían reunido para ir a esa gran aventura de fantasía, intriga y miedo. Cuando iban a empezar el camino todos se cogieron de las manos para ir mas seguros. Caminaro y caminaron y no ocurría nada. Miguel se soltó de la mano de Sara y dijo: "Todo lo que dicen de Halloween sobre fantasmas y brujas es mentira". Pero no sabía que detrás suyo había un fantasma.

Miguel y su pandilla lo vieron y se asustaron y echaron a correr hacia las puertas de la casa y de portera había una bruja sin piernas y les dijo: "En la casa del hombre ojo quien entra no sale". Todos los amigos se echaron a reír y siguieron el camino. entraron en el comedor y se sentaron en la enorme mesa. Había mucha comida y Miguel, como era muy atrevido, cogió un trozo de queso. Cuando se lo comió empezó a sentirse mal, vinieron los hombres invisibles y se lo llevaron y nunca mas volvió.
Ahora sólo quedaban cuatro amigos y siguieron porque volverse no podían. Lñegaron a la habitación más grande y se sentaron en la cama. cuando dijeron de seguir el camino todos se levantaron menos Pedro, la araña patuda lo había raptado y lo había arrastardo a lo más hondo del suelo y nunca más pudo salir.
Ya quedaban sólo Sara, Sandra y Enriqueta. Siguieron el camino y llegaron a la cocina. encima de la mesa había una nota que decía:"los chicos valientes que llegan hasta aquí tendrán que encontrar: 3 calabazas pegajosas, 2 algodones de azúcar (pequeñas como migas) y 2 lágrimas de cocodrilo. Y hacer un postre en una hora. Si el postre me gusta podréis salir si no os quedaréis aquí para siempre. Encima del frigorífico hay un reloj contando hacia atrás".

Sara, Sandra y Enriqueta se repartieron la búsqueda. Sara se encargaba de las calabazas, sandra de los algodones y Enriqueta de las lágrimas de cocodrilo. Sara encontró después de 20 minutos las calabazas que estaban en el frigorífico lleno de bichos. Sandra encontró a los 5 minutos los algodones que estaban en un centro y Enriqueta a los 10 minutos encontró las lágrimas de cocodrilo en un cubo de agua. Y entre las tres realizaron el postre en el tiempo establecido "Calabazas rellenas de algodón y lágrimas de cocodrilo."
Al hombre le gustó y salieron convertidas en calabazas, algodones y lágrimas. La bruja sin piernas les dijo que había una pócima, buscaron por los jardines y tuvieron que pasar por muchas pruebas pero la encontraron, se la quedó Sandra porque había una, se la tomó y salió, pero sus amigos se quedaron en esa oscura y peligrosa casa.

Gisela Gómez Marín

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