lunes, 4 de abril de 2016

Mandarina

Se cree que su nombre se debe al color anaranjado de los trajes de los mandarines, altos gobernantes de la antigua China, que apreciaban mucho esta fruta considerándola un manjar digno de la clase aristocrática.

El mandarino es un árbol, algo más pequeño y delicado que el naranjo, que pertenece a la familia de las Rutáceas. Su fruto (hespéride) es la mandarina y tienen la particularidad de que están distribuidos en gajos y tienen una pulpa formada por vesículas llenas de un jugo muy aromático. La facilidad de quitar su piel, su pequeño tamaño y su sabor dulce y aromático convierten a esta fruta en una de las más apreciadas.

La mandarina proviene de las zonas tropicales de Asia, en China se cultiva desde hace miles de años. Su cultivo de extendió por el nordeste de la India donde se hizo famosa por su dulzura. Su cultivo no se introdujo en Europa hasta el siglo XIX de la mano de Sir Abraham Hume que llevó el mandarino a Inglaterra. Posteriormente se cultivó en Malta y de ahí se extendió a todo el Mediterráneo. Las mandarinas también cruzaron el charco en 1870 de la mano del coronel George L. Dancy, concretamente a Florida, y de ahí se extendieron por toda América.

La mandarina es el postre ideal para personas con digestiones complicadas, facilitando el proceso de digestión en gran medida.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario